Por ser 9 de
octubre, fecha de nacimiento de John Lennon, iniciamos la anunciada serie de
comentarios al respecto de algunos biopics sobre los Beatles. No es fácil
elegir una película par empezar homenajeando a Lennon, puesto que casi todas
terminan centrándose bastante en su figura y dejando un tanto de lado al resto
del grupo. Como siempre digo, estas hagiografías casi siempre pecan de
mitificar al líder desaparecido y dejar al resto de los componentes del grupo
como meros espectadores, que sólo están para escuchar las frases ingeniosas de
la estrella con cara de pánfilo y muy al final, recriminarle su
autodestrucción.
Sopesaba empezar
con Lenon naked o quizá con John Lennon : In his life, pero finalmente he
optado por En el apartamento de Lennon (Un encuentro legendario), cuyo título
original es Two of us, como la canción de Let it be.
La película,
protagonizada por Jared Harris (hijo del gran Richard Harris) en el papel de
Lennon y Aidan Quinn como McCartney, fantasea al respecto del encuentro entre
Paul y John en Nueva York a mediados de los setenta. Es sabido que entre el dúo
compositor más célebre de finales del siglo XX hubo muchas tensiones y cruce de
puyas una vez los Beatles se separaron, máxime cuando McCartney solicitó la
disolución oficial del grupo por la vía judicial.
Pese a que la
actividad del grupo había cesado en la práctica y no tenía visos de que fuera a
retomarse, al resto de componentes no les gustó que Macca tomara esa resolución,
aunque le fuera necesario para poder iniciar su carrera en solitario sin estar
lastrado por los acuerdos legales que todavía le vinculaban al grupo. Era una
situación tan delirante que en sus primeros años en solitario, el matrimonio
McCartney tuvo que comparecer en un juicio, denunciado por Lew Grade, uno de
los propietarios de Northen Songs, la casa editora de las canciones de los
Beatles. Este señor, responsable de la venta del repertorio de los Beatles a
Michael Jackson, quiso obligar a los McCartney a demostrar que habían compuesto ellos las
canciones de su disco.
Y una vez
expuesta la situación previa, pasamos a la película. Como decía antes, es una
fabulación sobre qué pudo pasar en ese último encuentro entre Lennon y
McCartney. Lo cierto es que, pese a unas tensiones iniciales en las que por
momentos Yoko Ono sale como de costumbre algo mal parada, el resto de la cinta
transcurre, por decirlo de algún modo, de una manera un tanto
"idealizada". Y ese es, básicamente, el resumen de la acción. Es cómo
a un fan de los Beatles le gustaría que fuera ese encuentro entre sus ídolos. Cierto
es que en la actualidad sólo McCartney puede revelar cómo fue exactamente, y
aunque de vez en cuando se descuelga contando algo, el relato está incompleto.
Sí parece fiel a
la realidad que se habló de reunir al grupo. El célebre Saturday Night Live,
justo cuando Lennon y McCartney estaban reunidos, se descolgó con una oferta
millonaria para volver a reunir a los cuatro de Liverpool. Un momento de la película
muy divertido, puesto que a los fans con mayor vocación de historiadores les
puede recordar a aquellos momentos de la primera gira por EEUU en los que los
Beatles se dedicaban a llamar a las emisoras de radio para pedir canciones
desde el hotel.
Two of us
alterna momentos divertidos y gamberros de los músicos con algún momento más emocional,
que de alguna manera sirve de repaso de la historia del grupo, e incluso
establece paralelismos entre John y Paul, tan interesantes como verídicos. Quizá
por momentos intenta ahondar demasiado en ese sentimentalismo, haciendo mucho
hincapié en la faceta atormentada de Lennon, que casi durante toda la película
está a la defensiva ante un McCartney que parece haber llegado al edificio
Dakota con alguna intención predeterminada.
Posiblemente uno
de los problemas que presenta la película es que no termina de resultar verosímil
a la vista. Cuesta entrar en el relato porque no acabas de situarte en la época
y la caracterización de los personajes no está muy lograda. Puedes llegar a
disfrutarla, aunque quizá requiera de demasiada voluntad por parte del
espectador. Pero posiblemente, si alguien consigue tan buena predisposición por
parte de su público, esos sean los Beatles.