domingo, 9 de octubre de 2016

En el apartamento de Lennon (Two of us)

Por ser 9 de octubre, fecha de nacimiento de John Lennon, iniciamos la anunciada serie de comentarios al respecto de algunos biopics sobre los Beatles. No es fácil elegir una película par empezar homenajeando a Lennon, puesto que casi todas terminan centrándose bastante en su figura y dejando un tanto de lado al resto del grupo. Como siempre digo, estas hagiografías casi siempre pecan de mitificar al líder desaparecido y dejar al resto de los componentes del grupo como meros espectadores, que sólo están para escuchar las frases ingeniosas de la estrella con cara de pánfilo y muy al final, recriminarle su autodestrucción.

Sopesaba empezar con Lenon naked o quizá con John Lennon : In his life, pero finalmente he optado por En el apartamento de Lennon (Un encuentro legendario), cuyo título original es Two of us, como la canción de Let it be.

La película, protagonizada por Jared Harris (hijo del gran Richard Harris) en el papel de Lennon y Aidan Quinn como McCartney, fantasea al respecto del encuentro entre Paul y John en Nueva York a mediados de los setenta. Es sabido que entre el dúo compositor más célebre de finales del siglo XX hubo muchas tensiones y cruce de puyas una vez los Beatles se separaron, máxime cuando McCartney solicitó la disolución oficial del grupo por la vía judicial.

Pese a que la actividad del grupo había cesado en la práctica y no tenía visos de que fuera a retomarse, al resto de componentes no les gustó que Macca tomara esa resolución, aunque le fuera necesario para poder iniciar su carrera en solitario sin estar lastrado por los acuerdos legales que todavía le vinculaban al grupo. Era una situación tan delirante que en sus primeros años en solitario, el matrimonio McCartney tuvo que comparecer en un juicio, denunciado por Lew Grade, uno de los propietarios de Northen Songs, la casa editora de las canciones de los Beatles. Este señor, responsable de la venta del repertorio de los Beatles a Michael Jackson, quiso obligar a los McCartney a  demostrar que habían compuesto ellos las canciones de su disco.

Y una vez expuesta la situación previa, pasamos a la película. Como decía antes, es una fabulación sobre qué pudo pasar en ese último encuentro entre Lennon y McCartney. Lo cierto es que, pese a unas tensiones iniciales en las que por momentos Yoko Ono sale como de costumbre algo mal parada, el resto de la cinta transcurre, por decirlo de algún modo, de una manera un tanto "idealizada". Y ese es, básicamente, el resumen de la acción. Es cómo a un fan de los Beatles le gustaría que fuera ese encuentro entre sus ídolos. Cierto es que en la actualidad sólo McCartney puede revelar cómo fue exactamente, y aunque de vez en cuando se descuelga contando algo, el relato está incompleto.

Sí parece fiel a la realidad que se habló de reunir al grupo. El célebre Saturday Night Live, justo cuando Lennon y McCartney estaban reunidos, se descolgó con una oferta millonaria para volver a reunir a los cuatro de Liverpool. Un momento de la película muy divertido, puesto que a los fans con mayor vocación de historiadores les puede recordar a aquellos momentos de la primera gira por EEUU en los que los Beatles se dedicaban a llamar a las emisoras de radio para pedir canciones desde el hotel.

Two of us alterna momentos divertidos y gamberros de los músicos con algún momento más emocional, que de alguna manera sirve de repaso de la historia del grupo, e incluso establece paralelismos entre John y Paul, tan interesantes como verídicos. Quizá por momentos intenta ahondar demasiado en ese sentimentalismo, haciendo mucho hincapié en la faceta atormentada de Lennon, que casi durante toda la película está a la defensiva ante un McCartney que parece haber llegado al edificio Dakota con alguna intención predeterminada.


Posiblemente uno de los problemas que presenta la película es que no termina de resultar verosímil a la vista. Cuesta entrar en el relato porque no acabas de situarte en la época y la caracterización de los personajes no está muy lograda. Puedes llegar a disfrutarla, aunque quizá requiera de demasiada voluntad por parte del espectador. Pero posiblemente, si alguien consigue tan buena predisposición por parte de su público, esos sean los Beatles.