viernes, 25 de mayo de 2012

Leo und Nora



Parece que por fin Alex Hernández Salgado, also known as Alex Mineralex (Alex @Mineralex para los tuiteros) está terminando de darle forma a su nuevo corto de stop motion, que llevará por título "Leo y Nora". Hasta la fecha, que tengamos conocimiento, es el corto de stop motion que mas trabajo le ha llevado, hasta el extremo de tener que pedir ayuda para ciertas cosas, lo cual, aparte de raro, nos da una idea de lo compleja que ha sido la realización del mismo.

Con motivo de un intercambio de vídeos caseros sobre un viaje reciente del Coro Núñez de Arce, me colé en su set de rodaje (a la sazón, el cuarto de su hermana, la cual actualmente reside fuera) y me lié a disparar fotos de lo que tenía por ahí desperdigado.

Tras una larga espera y una interminable lista de ruegos a través de las múltiples redes sociales a las que le tengo agregado, Alex tuvo finalmente a bien responderme a una serie de simpáticas preguntas al respecto de su corto, y mas que sobre su corto, sobre su enorme afición por la técnica del stop motion, evitando en todo momento aportar  cualquier tipo de información sobre su vida privada, hábitos alimenticios con el bello sexo incluidos y remitiéndome a su Tuenti para obtener fotos en actitud de dudosa moralidad.
 
Alex encaraba con "Leo & Nora" su cuarto cortometraje dentro de la parte de su obra audiovisual realizada dentro de la técnica del stop motion, siendo precedido por "Larry, the bellboy" (2008), "El sonido de la guerra" (2009) y "I'm dreaming of a pink rabbit" (2010). Estas tres obras, alguna las cuales le han supuesto importantes premios a su autor, han tenido un pequeño homenaje dentro de este estreno puesto que, además de por los galardones anteriormente citados, han sido muy importantes para Alex como método de aprendizaje, forma de expresión y sobre todo, desahogo para una afición por el cine que tiene muy arraigada, el muy infame.

Alex parece haber entendido este cortometraje como su gran superproducción. No sólo le ha ocupado un periodo de siete meses (Desde octubre de 2011, hasta mayo de este año, aunque con algún que otro periodo de inactividad a causa de sus estudios o de la apatía. "Cuando se trabaja solo es difícil ponerse manos a la plastilina" Alex dixit), si no además, le ha supuesto una mayor elaboración, como requería la propia historia, a causa de la multitud de escenarios diferentes y el gran número de personajes secundarios que aparecen.

"Hasta ahora ninguno de mis cortometrajes anteriores me había requerido construir decorados demasiado elaborados, pues hasta entonces siempre había cubierto los fondos con cartulinas, y en éste hay desde paredes de madera hasta cubertería".



Hemos de destacar que en la elaboración de dichos escenarios ha contado con la inestimable colaboración de Juan Carlos Hernández, su padre, el cual ha realizado un trabajo ciertamente encomiable. Asimismo, varios músicos (no necesariamente a la vez) ayudaron en la banda sonora, incluido un servidor de ustedes (mas no es por ello que se ha querido destacar este corto dentro de este humilde blog, pero tampoco hay razón alguna para ocultar tal dato). Todos ellos interpretaron diferentes versiones del mismo tema ( La vie en rose) con distintos instrumentos, para ambientar de manera particular momentos específicos de la historia.
Hemos de destacar que en la elaboración de dichos escenarios ha contado con la inestimable colaboración de Juan Carlos Hernández, su padre, el cual ha realizado un trabajo ciertamente encomiable. Asimismo, varios músicos (no necesariamente a la vez) ayudaron en la banda sonora, incluido un servidor de ustedes (mas no es por ello que se ha querido destacar este corto dentro de este humilde blog, pero tampoco hay razón alguna para ocultar tal dato). Todos ellos interpretaron diferentes versiones del mismo tema ( La vie en rose) con distintos instrumentos, para ambientar de manera particular momentos específicos de la historia.

Pese a lo complicado de la realización de "Leo y Nora", Alex se siente preparado para proyectos aun mas ambiciosos, combinando acción real y stop motion en un mismo corto (que no simultáneamente), o incluso un guión con diálogos incluidos, algo que considera como "muy complicado, pues hacer que los personajes hablen es bastante laborioso, y arriesgado. Hasta ahora las historias sin diálogos me han funcionado, y un guión con ellos igual no funciona de la misma manera. Pero quiero probar".

Hasta la fecha, las historias de stop motion de Alex siempre se han servido de la música en vez de la palabra para expresarse y buscar de esta manera conmover al espectador. "No es lo único que hago pero sí es lo que más éxitos me ha dado. Aunque más que por el éxito, lo hago por la magia de poder dar vida a objetos inanimados. Es algo muy gratificante, y el éxito y el reconocimiento también, como no."

Reconoce que le sale mas económico comprar plastilina que pagar a un actor, aunque hasta la fecha casi siempre ha contado con amigos que le hacían el trabajo gratis, y que la dirección de actores siempre le ha resultado mas complicada que manipular la plastilina.

"Cuando se tienen pocos medios y quieres contar una historia de género fantástico por ejemplo, tratar de contarla con actores reales puede llegar a ser un fracaso enorme. Con la animación tienes la ventaja de que puedes crear prácticamente cualquier cosa que tengas en tu cabeza"

Alex defiende el stop motion como una forma de tener un control total y absoluto sobre todo lo que va a aparecer en pantalla. Nada sucede al margen de la planificación o la voluntad desordenada del director, salvo en contadas ocasiones en las que se te puede "colar algún insecto en plano, que ya me ha pasado". Pero ese control también exige una enorme dedicación, mucho mimo, atención exhaustiva y un cuidado absoluto de cada plano, en todo lo referido a la composición y muy decisívamente, el raccord de continuidad, que se puede ver alterado a la hora de animar cada uno de los personajes que intervienen en la escena.

Pero quizá uno de los mayores problemas de la técnica del stop motion es intrínseca a la tarea cinematográfica, y es la función meramente expresiva. Cómo contar una historia, cómo hacerla creíble, como transmitir una serie de emociones al espectador es un caballo de batalla con el que todos los realizadores tienen que lidiar, sin que sea una contienda que tomar a la ligera. Y si dar verosimilitud a una historia y convencer al espectador de lo que ve es ardua tarea para cualquier actor de carne y hueso, cuando el actor es de plastilina la tarea parece suponer una complicación adicional muy a tener en cuenta.

"En la animación es muy complicado hacer que los personajes consigan transmitir sentimientos. Existe una infinidad de expresiones faciales humanas. Yo busco las expresiones universales más comunes, y mediante escenas que describen un suceso, el personaje reacciona de forma natural sonriendo, llorando o sorprendiéndose. Lo que más juego da a esto son los ojos, la boca y las manos".

No existe un tipo de historia mejor que otra, o que sea especialmente adecuada para el stop motion, según cuenta Alex. "Se puede hacer comedia, cine fantástico e incluso cine social, pero siempre siguiendo el modelo de fábula, intentando que el espectador consiga extraer al final una enseñanza moral." Si bien confiesa que, hasta la fecha, se ha prodigado mas en el terreno de las historias dramáticas, motivado por su gusto personal y por ser, además, las que mejor resultado le han dado. "Con "Leo & Nora" he tenido que recortar y sintetizar la historia, fue difícil elegir que episodios de la vida de Leo quería contar y cuales no".
 
Habiendo visto alguna de las obras de Alex, uno se puede hacer una ligera idea de la enorme cantidad de trabajo y de tiempo que puede llegar a suponer realizar apenas unos minutos de imágenes. Tal complicación supone que limita sus intervenciones en este terreno a una por año, y raramente se sale de esta periodicidad. Es por esto que el primer elogio siempre esta claro y va encaminado a felicitar al autor por su aplicación, cosa que su autor agradece.
 
"Más que el reconocimento, lo que yo espero del público es que la historia les entretenga y a poder ser les haga pensar y hacer sus propias interpretaciones sobre lo que en el corto se cuenta."

Los que conocemos a Alex sabemos de su carácter introvertido y su muy desarrollada sensibilidad. Es una persona cuya timidez esconde un enorme apasionamiento por algunas selectas cosas. Reconoce que hacer stop motion hoy en día, contando con otro tipo de técnicas de animación mucho mas sofisticadas en una rareza que roza la excentricidad. Y sin embargo, esto no parece hacer mella en su determinación y en su gusto por la misma.

"Es un tipo de animación que solo hace una minoría. Para mi tiene un encanto especial, como lo tiene el cine clásico respecto al cine actual."




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